Proyectos

 

            Al hablar de la historia de la Asociación ha quedado manifiesto alguno de los objetivos prioritarios que se pretende llevar a cabo. En principio se trata de proyectos realizables que necesitan ser respaldados por decisión popular puesto que la actuación recae en bienes del patrimonio municipal. Sería, pues, una actuación conjunta la que daría lugar a su puesta en marcha. En su afán de hacer del entorno del pueblo una imagen atrayente y cambiar su degradada fisonomía, la Asociación Torderón tiene el propósito de poder llevar a cabo proyectos de actuación patrimonial e inmateriales. Apuesta decidida por los primeros pero con el respaldo decisivo del municipio quien deberá dar su conformidad a los planes.

            Entre los objetivos de consideración destacan los siguientes proyectos:

           

-    Restauración de la antigua Fragua.

-         Remodelación y construcción del solar del Corral de las Mulas como espacio etnológico.

-         Parque-mirador en la zona del Salegar.

-         Reconstrucción de un lagar como edificio típico del patrimonio del pueblo.     

 

De todos ellos, actualmente se está trabajando en los dos primeros:

      -La restauración y rehabilitación de la Fragua es ya una realidad. Gracias a la subvención concedida por el Proder, Tierras Sorianas del Cid, y del trabajo denodado de gente de la Asociación y del pueblo, un edificio en trance de ruina es hoy un patrimonio consolidado municipal. Tras su reconstrucción,  falta acondicionar su espacio interior para mostrar al visitante la singularidad de una antigua “fábrica” de herrería. La pretensión es que este local pueda servir, además, como Centro o Taller de Oficios Tradicionales en el que dar a conocer, especialmente a los más jóvenes, oficios y trabajos típicos del pueblo ya desaparecidos.   

                   - La adecuación del Corral de las Mulas como Espacio Etnológico es el otro proyecto actualmente en proceso. Menos avanzado que el de la Fragua, necesita ser acondicionado para su transformación en espacio cultural. Se trabaja para que la obra se demore lo menos posible, pero hay que contar con el hándicap de la mano de obra, más abundante en tiempo de verano. Cuando definitivamente quede acabado, el Corral de las Mulas acogerá todo el manifiesto de la vida cotidiana del pueblo en el pasado. Se pretende montar muestras o exposiciones periódicas y temporales dedicadas a temas o aspectos determinados: vestimenta, aperos, oficios, escenas o representaciones cotidianas, estancias de la casa, etc. Una visión amplia de la vida de antaño.

 

            De los otros dos, si las circunstancias lo permiten y la buena predisposición sigue vigente, Quintanilla conseguiría un espacio para el esparcimiento y una reconstrucción  típica de las pocas que aún siguen en pie.

-         El parque-mirador del Salegar, es un gran proyecto ilusionista del que se han hecho los primeros esbozos y planos sobre su realización. Su ubicación  estratégica le permite gozar de una inmensa panorámica desde donde se puede divisar, prácticamente, todo el entorno del término municipal. Es un enclave privilegiado a la orilla del pueblo, y en él se tienen puestas fundadas esperanzas de remodelar un terreno hoy poco apreciado dotándolo de vegetación, bancos, mesas, farolas, fuentes y esculturas alegóricas sobre el lugar. Paneles informativos en los cuatro puntos cardinales con explicaciones alusivas al terreno y su toponimia. Desde luego se trata de un gran proyecto que por su magnitud necesita de una fuerte dosis de ilusión, empeño y decidida colaboración. Difícil llevarlo a cabo para poder soñar en su realización sin ayuda e interés.      

-         Reconstrucción o rehabilitación de un lagar. La vida laboral de Quintanilla ha estado, y lo sigue estando, fuertemente arraigada al laboreo de la vid. Actualmente la viticultura es una profesión o trabajo muy reconocido porque en el mercado económico el vino sigue teniendo un protagonismo destacado. Por este motivo se ha pensado en reconstruir algún lagar de los muchos que años atrás configuraban los edificios de Quintanilla. Es evidente que de poderlo conseguir se destinaría a llevar a cabo demostraciones del proceso de la elaboración del vino por el método tradicional y todos los usos y costumbres que llevaba aparejado. La recuperación del patrimonio singular etnológico y tradicional enriquece el legado de los pueblos. De cara al turismo es una apuesta verídica. Es de esperar que este proyecto, quizá menos costoso que el anterior, pueda convertirse pronto en una realidad.

Otros proyectos no menos importantes pero quizá de menor envergadura planean sobre las mentes de la Asociación Torderón. La imagen del entorno y el decoro interior son objetivos básicos que no dejan de chocar, en ocasiones, contra las adversidades. De todos los proyectos, quizá el de intentar cambiar la mentalidad fuera el más dificultoso aun siendo el que menos coste conllevase.